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El Mal, el Marketing y el Merchandising

El Mal, el Marketing y el Merchandising

Para los que creen que la exitosa unión entre la fascinación por el mal y el consumo de souvenirs comenzó con Darth Vader, es que no conocen a su verdadero inspirador: Anton Szandor LaVey, el llamado “Papa negro”, fundador de la Iglesia de Satán, y su santísima trinidad: Mal, Marketing y Merchandising.

A quien quiera ahondar en la vida y obra de este simpático gurú recomiendo desde ya el imprescindible libro “Satán en Hollywood”, de Jesús Palacios (Valdemar). Aquí sólo se trata de evocar a través de su ejemplo una de las premisas fundamentales necesarias para comprender cabalmente nuestra época: el Mal y el Marketing son una y la misma cosa.
Su representante en la Tierra durante la segunda mitad del siglo XX fue Szandor LaVey. El Papa negro se formó profesionalmente en el circo, como organista y domador de leones en una feria itinerante. En 1966 abre sus puertas la Casa Negra, una vieja mansión y antiguo prostíbulo de San Francisco, que se convertiría en la primera sede de la Iglesia de Satán. Allí, LaVey empieza a atraer a un número creciente de personajes del mundo del arte, la política y la alta sociedad de la costa oeste, gracias a su talento para el efecto: cráneo rasurado y perilla a lo mefistófeles, capa de satén negra y carmesí y capucha con cuernitos, un altar con velas negras y un león como mascota (un superviviente de sus días en el circo).
La Iglesia de Satán va prosperando gracias a sus atractivas puestas en escena. LaVey celebra misas, bodas retransmitidas por TV y entierros (ofició incluso el funeral de un oficial de la marina de los Estados Unidos). Hizo correr el rumor de que su columna tenía una vértebra de más, a manera de cola, y pronto tuvo una nutrida agenda de conferencias por todo el país, sobre temas tales como ocultismo, magia negra o canibalismo. Participó como asesor en la película “La semilla del diablo”, de Polansky, y fue un invitado muy solicitado en las mejores fiestas de la alta burguesía californiana.

El secreto de su éxito radicó en abrir y popularizar el satanismo, haciéndolo más accesible. Fue, para que nos entendamos, el equivalente tenebroso de un Juan XXIII. A diferencia de otros ilustres satanistas como Crowley, la doctrina de LaVey no incidía tanto en la recuperación de rituales paganos precristianos, antiguas religiones mistéricas o complicados textos herméticos. Lo suyo consistía más bien en una parodia blasfema del rito católico. Una especie de cristianismo al revés, una caricatura de la religión oficial. Así, sus misas negras no incluían sangrías de cabras ni destripamientos de aves de corral, sino que eran liturgias vistosas con hermosas señoritas en pelota, cuyas fotografías vendía luego a revistas masculinas con considerable beneficio.
Publicó también una “Biblia Satánica”, hasta el día de hoy un éxito de ventas (y objeto imprescindible en el estante de la habitación de cualquier adolescente de ropajes negros y amante del black metal).
En los años ochenta el gobierno americano se dedicó a investigar sus actividades, sin resultados: la Iglesia de Satán pagaba religiosamente los impuestos.

LaVey creó, en definitiva, una próspera empresa familiar satánica, décadas antes que los Osbournes. A ella contribuyeron activamente sus dos últimas esposas, y, a la muerte del Papa negro, sus dos hijas asumieron la dirección de la iglesia.
Sus últimos años transcurrieron discretamente, escribiendo cada tanto algún artículo para Playboy, mientras su hija mayor se ocupaba de la coordinación de la fuerza de ventas: una amplia gama de productos con los colores corporativos negro y rojo y el logotipo de la Iglesia de Satán, dirigidos a todos aquellos que no quieren sentirse “parte del rebaño”.
Todo lo demás, las doctrinas de inspiración nieztcheana acerca de la supremacía del más fuerte sobre el débil y de la conquista del Poder Absoluto, han quedado ya en un segundo término. Después de todo, en ese aspecto el catolicismo ha demostrado mucha más eficacia, y hoy en día el Papa Ratzinger da más miedo que el luciferino LaVey y su capucha cornamentada.

El Papa negro murió en 1997, en un hospital regentado por monjas. En su lápida dice “solo me arrepiento de las veces en las que he sido demasiado amable”.

14 comentarios

malleus maleficarum -

La iglesia de anton lavey profesa una doctrina realista sin tapujos y sin hipocresia. A quien chucha no le gusta el sexo si hasta los padres o clerigos se cachan a los niños, a quien no le gusta la plata si los mismos conchudos catolicos sacerdotes se llenan los bolsillos cobrando bautismos matrimonios y toda esa sonseras. Ignorantes, el bien y el mal estan dentro de todos ustedes hijos de puta. y sè que uno de estos putas religiosos es un hijo de puta que te dice "yo te bendigo" ese mismo puta te esta maldiciendo para beneficio suyo. amen

ROUSE -

DIOS LOS BENDIGA, SI QUIERES CONOCER SI HAY O NO UN DIOS, PIDELE CON SINCERIDAD A DIOS K SE QUE SE TE REVELE, DILE QUE LO QUIERES CONOCER Y NO LE TENGAS MIEDO A SU PODER, Y LO CONOCERAS.

DIOS DICE SI BUSCAS ENCONTRARAS Y SI LLAMAS EL TE ABRIRA, NO SEAMOS IGNORANTE.

DIOS LES BENDIGA AL EXTREMO.

vero -

no saben lo q hablan aqui exist un unico dios y su hijo quien nos entrego su vida.. el unico entendido dejen de seguir a alguien q solo causa es gusto al principio y quemaduras sufrimientos cuando ustedes ia no le sirvan pa na.. sigan a dios el los llevara a la gloria y les dara un amor simcero y sin intereses

Yani -

Deberían de leer con mas atención "La Biblia Satánica" y se darían cuenta de lo ignorantes que son...Y si no lo hacen es porque el miedo los supera!.Saludos

yudey -

exspeptacular

marbas -

quedo demostrado que como un buen luciferista que soy siempre sera para mi un maldito puto payaso su maldita iglesia y su payasada publicitaria que solo hizo quedar en ridiculo a todos los que somos seguidores de mi señor lucifer

volaveruntopus 666 -

pues pudo haber existido , algun dios , o al menos pienso que un ser divino nos creo , pero si es como nuestro "padre" por ue ya nooo está con nosotros? por que se olvido de ciudades como iroshima y naghasaky, o paises como colombia? a la mierda con dios y el diablo, nosotros somos los unicos dioses, nosotros somos los responsables de cada minuto de nuestras vidas. missit me dominus (el señor me ha enviado)

odiug -

yo soy uno de los seguidores de anton szandor lavey y creo que lo que el dice y lo que la iglesia satanica es nos ayudaria mucho ya que satan nos da a conocer lo bueno de la vida , no como "dios" quien nos hace sufrir mucho para un supuesto perdon y una no muy proxima resurreccion.

optimo -

Dios les bendiga a todos los que han entrado y entraran en esta pagina,a los que no creen en el creador Dios no se preocupen,algun dia el ESPIRITU SANTO DE DIOS los convencera de pecado y le agradeceran mucho,porque ciertamente sus mentes y su entendimiento han sido ILUMINADOS por EL....AMEN Y AMEN. YAVE SHALOM..!!!!

optimo -

Jehova Dios es el creador de los cielos,la tierra,los grandes mares y todo lo que habita en ellos...su hijo es Jesus de nazaret el que murio y resucito al 3er dia venciendo a satanas en la cruz del calvario..(el senor lo reprenda)..y su Espiritu Santo es el que esta en el mundo convenciendo a las almas de pecado....y yo lo tengo ..!!!! Amen y Amen.

Anónimo -

que dios lo bendiga por tal ignorancia que fue su vida

Kathy -

Es la mejor forma de hacer dinero, utilizando a la gente de mente pequeña para lograrlo, por que digo esto La Church of Satan se ha convertido en otra institucion con afan de lucro como los...catolicuchos...y todas las demas...
Crowley fue Grande y el Padre La Vey sabio, no seamos parte del conformismo rebañero, que es el critianismo lo que degrada al mundo de hoy en dia..
YO SOY POSITIVA...
NO HAY DIOS, Lucifer es mi estrella de la mañana...

Aryxael -

Muy interesante, yo lo poco que sabía de LaVey es que se quiso colgar del slogan de Macintosh "We think different too", lo que la compañía informática trató de evitar a toda costa. De hecho su página web era hecha en Mac.

Nadie -

De ahí el éxito de Movistar.
Ops... perdón. No quería hacer publicidad.