"Dos tetas tiran más que dos carretas": The Sexy Rangers, nuestra recomendación del verano
En este tórrido verano 2023 hay dos películas que están arrasando en los cines, y generando airadas polémicas y una curiosa competencia. Nos referimos, claro está, a Barbie y a Oppenheimer, dos inesperados fenómenos de taquilla que suman fans y detractores a partes iguales.
¿Pero vamos a hablar aquí de Barbie y de Oppenheimer? Claro que no. Mejor aún, hablaremos de una película que, a su manera, reúne la esencia de las otras dos: chicas empoderadas y una forma de energía nueva e implacable.
Nos referimos a The Sexy Rangers, versión femenil de los muy populares Power Rangers, subgénero nipón conocido como Super Sentai: cinco muchachos con trajes de colorines que luchan en equipo contra las fuerzas del mal, utilizando artes marciales y robots gigantes.
Esta versión con chicas, como decíamos, data de 2011, y es una película que no tuvo ninguna secuela, al menos que sepamos.
Pero ¿qué es lo que resulta tan diferente, tan especial en The Sexy Rangers? Ni más ni menos que la fuente de energía de donde obtienen las Rangers su poder: sus pechos.
Dicho así, podríamos pensar, desde nuestra recalentada mentalidad occidental, que estamos ante la típica versión para adultos de conocidos personajes de la cultura popular, pero no. Japón se mueve en otras coordenadas mentales. The Sexy Rangers no es una peli porno, y ni siquiera parece contemplar un público adulto.
De hecho, no hay escenas de desnudos ni prácticamente personajes masculinos. Solo hay vistas al generoso escote del uniforme de las chicas. Vistas privilegiadas, eso sí, porque el director Shinji Nishikawa se recrea en un plano cinematográfico que podríamos decir que ha inventado él: el Plano Escote.
Pero volvamos a esa turbadora fuente de poder, que ríete tú de lo de Oppenheimer: en la película la llaman la "energía Pai", y nos aclaran que brota y se emite directamente desde los "pechos grandes y abundantes" de las chicas. La energía Pai se encuentra potencialmente en todas las mujeres, pero cuanto más grandes sus senos, más energía Pai desprenden, por lo que básicamente cualquier chica puede convertirse en una Sexy Ranger. No hace falta más que actitud y grandes pechos. Y todo esto nos lo explica un pequeño robot llamado Pai 02, que tiene dos grandes ojos en forma de... pechos.
La protagonista principal es Momiji, una Idol y modelo de bikinis que secretamente es la Ranger roja y la líder de las Sexy Rangers, un poderoso equipo de cinco heroínas pechugonas dispuestas a salvar al mundo.
La trama se desata cuando Momiji conoce a Rika, igualmente guapa y pechugona, en una firma de autógrafos. Rika es secretamente la hija del profesor Saionji, el descubridor de la energía Pai y creador del equipo de las Sexy Rangers. Pero entonces hace su aparición la malvada Queen Amorous y sus secuaces, que secuestran a Rika para intentar robar el secreto de la energía Pai (al parecer, Queen Amorous no ha caído en la cuenta que ella también tiene tetas).
A partir de aquí, las escenas de acción se suceden, entre las chicas poderosas y dos monstruos a las órdenes de Queen Amorous venidos de otra dimensión (Unikong, una especie de unicornio blindado, y Camerang, una cámara humanoide que lo filma todo). Las chicas poseen a su vez un robot gigante (y aquí hacemos notar un fallo de guión: el robot no tiene pechos. Aunque quizá esta falta se deba más bien al escaso presupuesto, pues el personaje parece hecho con una serie de cajas de cartón unidas entre sí).
El presupuesto del filme, debemos admitirlo, se acerca peligrosamente a cero. Todo parece rodado en la explanada trasera de algún centro comercial del extrarradio de Tokio, y el "Pai room", el cuartel general en donde las chicas se reúnen para recibir las instrucciones que el profesor Saionji les transmite a través del robot con ojos en forma de pechos, podría ser perfectamente el cuarto de las escobas de dicho centro comercial. Se ve que los productores se dejaron el escaso dinero en los trajes de colores de las chicas y poco más.
En cuanto a los combates, hay que reconocer que también distan mucho de las ágiles coreografías de las series canónicas de los Power Rangers. Las chicas dominan más bien poco y nada los movimientos y los golpes de las artes marciales, aunque en su defensa hay que decir que con esos taconazos debe ser difícil mantenerse siquiera en pie.
Pero, eso sí, no faltan las escenas dramáticas: en una secuencia, la Ranger azul se queja amargamente de que, aunque es la mejor en el dominio de todas las artes marciales, no pueda ser ella la líder del equipo por tener los pechos un poco más pequeños que los de Momiji, la Ranger roja. No nos queda más que comparar los respectivos planos-escote que nos muestra el director para concluir que, efectivamente, la Rager roja posee una fuente mayor de energía Pai que las demás.
Hay otra secuencia reveladora, que nos lleva a descubrir el verdadero secreto de la energía Pai: cuando las chicas, exhaustas después de algún combate con los esbirros de Queen Amorous, se quedan sin energía, no tienen más que ponerse sus bikinis e ir a la playa a revolotear ante las golosas y desorbitadas miradas de los chicos. Sí, los pechos de las Rangers se recargan de energía Pai a través de la apreciación masculina.
¿Y cómo termina esta historia? bueno ¿realmente importa? Por no hacer más spoilers, solo diremos que un bando gana y otro pierde.
Por todo esto, no nos queda más que recomendar calurosamente el filme. Eso sí, como tal vez no tengáis la intención de pasar por la humillación de tener que pagar para ver esto, tenemos una buena noticia: ¡The Sexy Ragers está subida completa a YouTube! con subtítulos en inglés.
¡Energía Pai al poder!
.
0 comentarios