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El Dream Team de las ideas planas: el Flat Earth Fútbol Club

El Dream Team de las ideas planas: el Flat Earth Fútbol Club

"¡Adelante Club Flat Earth,
hoy tu hinchada ya está aquí!
en lo bueno y en lo malo,
el agua no se curva, el horizonte es plano,
¡el agua no se curva, el horizonte es plano!
lolo lolooo lo lo loooo..."

Sí, hoy vamos a hablar de fútbol. Y será para rendir homenaje a una gloriosa escuadra de breve existencia, breve como una estrella fugaz, si es que tal cosa existe. Hablaremos del Flat Earth Fútbol Club, el primer, único, y seguramente último club de fútbol del terraplanismo.

El Flat duró apenas dos años, pero fue suficiente para ganar nuestros corazones de aficionados. Aficionados a las ideas raras. Porque de hecho el club se definía a sí mismo como "el primer club de fútbol cuyos seguidores están unidos por una idea". Esa idea era, ni más ni menos, la de que la Tierra es un disco plano como una pizza y cubierto por una gran cúpula, una especie de cuenco invertido llamado "domo". El movimiento terraplanista tenía al fin su Dream Team.

¿Pero, cuál es la conexión entre la idea de que la tierra es plana y el deporte rey? El impulsor de todo esto fue Javi Poves, futbolista profesional y convencido terraplanista que vivió tardes de gloria jugando en el Sporting de Gijón. Una vez retirado, decidió invertir sus ahorros en un club de la tercera división en dificultades económicas, el Móstoles Balompié. Así, en 2019 y bajo su presidencia, el club cambió el nombre a Flat Earth FC, para esparcir la Palabra del terraplanismo por el ancho (y plano) mundo. Poves diseñó una bonita camiseta para su flamante equipo, una camiseta azul que lucía en el pecho, del lado izquierdo, un mapa de la tierra plana. El objetivo era ascender a segunda división, luego a primera, después ganar la Liga, luego la Champions... y de ahí a la eternidad. La idea estaba en marcha.

El Flat Earth decía ser "un equipo en el que cualquier persona, sea de donde sea, podrá sentirse parte de él". Porque fue, verdaderamente, el primer equipo mundialmente deslocalizado: aunque estaba en Móstoles, una localidad del suroeste de Madrid, no representaba a los mostolenses, sino a los millones de terraplanistas repartidos por el mundo, a todos los que rechazan la teoría heliocéntrica, y a "todas aquellas personas que buscan la verdad", según decían ellos mismos. Así, el Flat Earth pasó a ser en teoría el equipo con más seguidores en todo el planeta.

"Hoy viajamos todos desde el Plano,
las estrellas en el Domo girarán.
es el éter el que empuja hacia abajo,
todos juntos por el nuevo despertar.
¡Flat Earth! Lolo lo lo lo lo, lolo lo lo lo looooo..."

Hay que destacar que el presidente del club, Javi Poves, siempre fue a la contra en todo: apenas con 25 años y siendo aún joven promesa del Sporting de Gijón, decidió retirarse tras comprobar que la élite del fútbol era un gigantesco pozo de dinero, poder y corrupción. Justamente las razones por las que todos nosotros mataríamos por formar parte de ella.

¿Cómo surgió en este hombre el convencimiento de que la tierra es plana? Tal vez la iluminación le llegara observando detenidamente el campo de fútbol: campo siempre tan perfectamente plano que el balón, puesto sobre el césped, nunca rodaba hacia uno u otro extremo sino que se quedaba quieto en el sitio. De ahí, presumimos, solo había un paso a considerar que el resto del mundo no es más que la continuación, por otros medios, de ese campo de fútbol indiscutiblemente plano. Una vez el concepto había nacido en su mente, decidió que la mejor manera de darle visibilidad sería justamente a través del más popular de los deportes. Y esa fue la misión del Flath Earth FC.

"Yo te quiero a ti tierra plana y siempre te voy a alentar,
la banda que va a todos lados contando siempre la verdad.
No habrá lugar donde se escondan, son cuatro oscuros nada más,
la Tierra a todos pertenece ¡La vamos a recuperar!"

Mención aparte merece su entusiasta hinchada, que repetía fervorosa en cada encuentro los cánticos —algunos reproducidos aquí– que el club les proporcionaba. Combativos cánticos en contra de la ley de la gravedad, del sistema solar y de la ciencia en general, esa que siempre nos engaña. En las rimas se adivina la inspirada mano del mismísimo Javi Poves:

"Toda la ciencia es así,
todo es una gran mentira,
cuando no tienes opción,
te la meten bien metida.
Soy terraplana señor
cantemos todos con alegría,
y aunque no salgas campeón
el sentimiento no se termina.
¡Y dale Flat, y dale dale Flat
y dale Flaaaat, y dale dale Flaaat..."

Y, por descontado, destacaban los cánticos contra la agencia espacial estadounidense, la bestia negra del terraplanismo. El Flat Earth tenía incluso una mascota oficial que era un astronauta, en clara alusión burlesca a Pedro Duque, el astronauta español que por entonces ocupaba en el gobierno el cargo de ministro de ciencia.

"La NASA, la GUASA, la NASA es una farsa,
La NASA, la GUASA, la NASA es una farsa,
La NASA, la GUASA, lolo lo lo lo loooooo..."

Cántico va, cántico viene, tampoco se olvidaban de los verdaderos culpables de haber introducido la falsa noción de que vivimos en un mundo esférico como un balón de fútbol:

"Ooh lelé, ooh lalá,
si eres un masón,
te arrepentirás..."

Los jugadores del Flat no estaban en principio obligados a compartir las ideas que promovía el club, aunque cada tanto asistían a las conferencias en las que participaba el presidente, y en donde se difundían las teorías del terraplanismo. Alguno de sus cracks, preguntado al respecto en una entrevista, afirmó que si la Tierra era plana o esférica desde luego no era asunto suyo. "Lo mío es jugar al fútbol", zanjó.

"¡Ooooooooh Flat!
Te animo, me animas
y el mundo no gira,
toda la historia es mentira.
Por todo el Plano viajaré,
¡¡Alentándote!!"

A pesar de tanto derroche de entusiasmo, los títulos conquistados por el Flat Earth FC pudieron contarse con los dedos de una oreja. Y para completar la situación, llegó la pandemia que impuso un parón a los grandes eventos deportivos. Y también a los partidos del Flat Earth.

Tristemente, la institución no superó su bache y, en 2021, pasó a ser una filial del club Fuenlabrada, cambiando el nombre a Fuenlabrada Promesas. Javi Poves, su presidente, se desvinculó del club, y a partir de entonces, no más tierra plana, no más mística, no más cánticos inspirados... solo el aburrido fútbol de toda la vida. Y el mundo sigue girando.
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